Con el cierre de la distribuidora de cine independiente Alta Films (propietaria de los cines Renoir) llega una época un poco más oscura para el cine en España: de momento sobrevivirán 3 de los cines que tenía la cadena repartidos por la geografía española desde 1986 (todos en Madrid), y aunque los aficionados al cine más allá de lo comercial esperemos lo mejor, parece que ya les ha llegado la hora también a este tipo de salas.
Como comentaba Enrique González Macho (propietario y actual presidente de la Academia de Cine): con la muerte del DVD (de los formatos físicos en general), la escasa asistencia del público al cine (acrecentada por la crisis) y la falta de apoyo de las televisiones a este tipo de cine, el final estaba firmado.
¿Qué podemos hacer los aficionados?
· Asistir más a menudo a proyecciones independientes y hacer ruido en las redes sociales. Yo por lo pronto pienso ir en unos días al Renoir (para darle alas y porque me entristecería un montón que desapareciera sin que me hubiera dado tiempo a disfrutarlo cuanto hubiera querido) y voy a mirar ahora mismo dónde puedo sugerirle a TVE que patrocine proyectos así.
· Resignarnos a que el otro cine sobreviva en festivales y ciclos caseros. Porque quizás en este nuevo mundo 2.0 cada vez haya menos sitio para proyecciones multitudinarias. ¿Qué opináis?
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