lunes, 30 de septiembre de 2013

El juego de Ender se hace un poco más grande

El Juego de Ender es una historia que comienza con un aspecto casi inofensivo y con el paso de las hojas se va volviendo más y más seria; podría compararse en este sentido quizás a El Señor de los Anillos, sólo que está ambientanda en un entorno más cercano, más realista. Tiene un tremendo transfondo moral y político, y en mi opinión debería de ser estudiada en institutos y universidades sin excepción. El que entra al mundo de Ender no vuelve a salir.

Por lo que he oído sobre las secuelas (Orson Scott Card lleva estirando el chicle ya durante una docena de libros) no todas merecen la pena, pero la novela original es unánimemente aclamada por lectores y jurados de todo el mundo (recibió los premios Nébula y Hugo al año siguiente de su publicación).


La película que se estrenará este mes de noviembre llevaba tiempo rondando sobre nuestras cabezas y atemorizando/ilusionando por igual a fans de la saga (porque sólo había dos opciones: que fuera una maravilla o un desastre), pero viendo ahora el reparto me siento hasta cierto punto aliviada. Harrison Ford y Ben Kingsley son los nombres que más destacan, pero seguramente no serán las únicas caras que reconoceremos, y lo que es más importante: los niños (el ingrediente principal) prometen, puedo ver en cada uno al personaje que interpretan y más de uno ya tiene una pequeña carrera a sus espaldas, así que tengo fé.

Por otra parte, los trailers tienen buena pinta a nivel visual pero poco más que acción veo en ellos, esperemos que sea sólo una estrategia de marketing y no sea eso todo lo que hay, que no dejen de lado la parte más importante de la historia.

No puedo evitar el tema que más me preocupa ahora mismo, sin embargo, que es la pasta que se va a llevar este señor gracias a la campaña publicitaria de la película. No puedo recomendar más el libro, pero yo no le pienso dar un duro al señor Card mientras siga vivo y creo que es muy importante que no se siga llenando los bolsillos con una obra que promueve unos valores que de alguna forma a él se le escapan. Así que se agradecería que compartierais esta información con la gente que conozcáis aficionados al género (aquí tenéis la campaña que surgió en EEUU para recordarle a la gente por qué no deberíamos financiar esta película).

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